PARASHA TETZAVÉ

Cuando la autoridad se ejerce con sabiduría, se tiene claro el propósito y el líder inspira, persuade y transmite la visión, las instrucciones, las órdenes con sensatez y respeto; los seguidores, trabajadores, colaboradores, hijos, etc., obedecen con gusto para cumplir un propósito común. Pero, ¿Cuándo hay resistencia a la autoridad?, ¿Por qué se habla de rebeldía a la autoridad? Cuando se ejerce con manipulación, opresión, sometimiento, imponiendo el propósito individual, por encima del propósito común, y se evidencia abuso de poder
El Eterno delega autoridad a los hombres para que lo representen, como dice en Romanos 13, entonces, si la autoridad es establecida por el HaShem, el Líder sabe que primero escucha la Voz de Di-s, se sujeta a sus ordenanzas, instrucciones y mandamientos, para que transmitan con precisión, respeto e inteligencia las ordenes o mandatos.

Tetzavé es una palabra hebrea que significa: “ordenarás”, “mandarás”, “ordenanzas”. La Parashá Tetzavé se encuentra en el libro de Shemot o Éxodo 27:20 a Éxodo 30:10. Comienza con una orden o mandato de HaShem para el pueblo, consistente en traer aceite puro de oliva para encender la Menorah o Candelabro del Tabernáculo o Mishkam, a fin de que haya luz como símbolo de brillo, resplandor o claridad. En esta parashá, ELOHIM ordena a Moshé ungir con aceite a Aarón su hermano y a sus cuatro hijos: Nadav, Avihú, Elhazar e Itamar, como Cohanim o sacerdotes para que sirvan a ELOHIM. También les ordena hacer ropajes especiales con túnica, turbante y calzones en lino. El ropaje de Aarón debe tener el pectoral en oro y grabado los nombres de las doce tribus en dos piedras de ónix. Le ordena hacer una diadema de oro puro y le da otra serie de órdenes específicas para las vestiduras, incluyendo colores y diseños. Luego describe y da las ordenes referentes al ceremonial para la unción de los Cohanim y las ofrendas correspondientes, aclarando que estas ofrendas deben ser una ley perpetua para los hijos de su pueblo Israel. Al final ADONAI les dice que habitará en medio de ellos, y será para ellos su ELOHIM. Finalmente, les ordena cómo hacer el altar para quemar el ketoret o incienso.


Como es evidente, en ésta parashá hay una serie de “Órdenes” o “Mandatos”, directamente emitidos por el Eterno. Preguntémonos ¿Quién puede dar órdenes, o quien puede mandar? Solamente quién tiene o ha sido revestido de Poder, Autoridad o Influencia. En el mundo, las fuentes y orígenes del poder son la fuerza, el dinero, la información y el conocimiento; mientras que, en la Biblia, todo poder ha sido dado por ELOHIM, como podemos encontrar en diferentes versículos (Hechos 1:8, Mateo 6:13, Lucas 5:17, 2 Corintios 12:9, Filipenses 4:13). En la Biblia la Autoridad es un concepto que se refiere al poder que ELOHIM otorga a las personas para representar su voluntad y así mantener el orden. Como afirmamos en el libro de Liderazgo por Valores®, “Autoridad es la capacidad de ejercer el mando, para el logro de objetivos, metas y consecución del bien común. Autoridad es el arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres; debido a tu envestidura, experiencia, conocimiento, carisma e influencia personal. Autoridad es la capacidad de Influir sobre los demás o el derecho o poder de mandar o gobernar sobre algo”. En el mundo la gente es revestida de Autoridad por un ser superior, llamado Jefe, Patrón, Gerente, Presidente, Maestro, Pastor, Rabino, Padre o Madre. El verdadero origen de la Autoridad es cuando proviene de Di-s, y no hay autoridad que no venga de Él. ELOHIM delega autoridad a los hombres para que lo representen, no para que lo reemplacen. En la Biblia al hablar de Autoridad lo hace cuando se refiere a Dominio, Imperio, Potestad o Reino. En Romanos 13:1-3 afirma: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella”. Así mismo a través de la Palabra de Di-s, en diferentes versículos encontramos el concepto de Autoridad (Mateo 28:18-20, Mateo 7:28-29, Marcos 1:22, Mateo 8:5-10, Lucas 7:8) o como se afirma en 2 Corintios 10:4,8  “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Porque, aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré”.


El propósito de la Autoridad es traer justicia y orden. Es por ello que debemos someternos a la autoridad. Pues, la Biblia dice que debemos someternos y respetar a la autoridad, el rebelarse contra la autoridad es rebelarse contra Di-s. Por otro lado, la autoridad es responsabilidad de quienes gobiernan en el Reino de Di-s. Es por ello que los gobernantes deberían ser servidores de Di-s, castigar al que hace lo malo. Pero lamentablemente en la mayoría de los casos ocurre lo contrario. Muchos gobernantes no son temerosos de Di-s, y abusan de la autoridad y/o la usan para su propio beneficio. Hay gobernantes injustos y desalmados, donde castigan al inocente y dejan libre o premian al malo o al delincuente.


Para mandar o dar órdenes de forma adecuada, además de tener la Autoridad para ello, es necesario emplear la Inteligencia. Tanto la Inteligencia Cognitiva, la Inteligencia Emocional, las Inteligencias Múltiples, así como la Inteligencia Espiritual del ser. Con la Inteligencia Cognitiva o Racional damos órdenes con pleno conocimiento del hecho o del suceso en cuestión, utilizando la lógica y el conocimiento o experticia. Con la Inteligencia Emocional de la que nos habla Daniel Goleman, podemos dar órdenes de manera efectiva, ya que permite conectar a las personas y tomar decisiones inteligentes. Para ello, debemos conocer a cada miembro de nuestro equipo, con sus circunstancias personales y su estado de ánimo. Debemos ser empáticos, escuchando al equipo y comprendiendo sus emociones y sus puntos de vista. Debemos ser ecuánimes, evitando favoritismos y diferencias arbitrarias. Debemos ser proactivos, anticipando preguntas sobre el porque de las órdenes. Debemos delegar, lo cual permite la participación de los miembros del equipo. Es fundamental generar confianza y construir un ambiente positivo, fomentando relaciones emocionales positivas y evitando conflictos. Además, para dar órdenes de la manera adecuada, es necesario emplear las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, que comprende ocho tipos de inteligencias: Inteligencia Lingüística, Inteligencia Musical, Inteligencia Lógico-matemática, Inteligencia Manual y Kinésica, Inteligencia Naturalista, Inteligencia Interpersonal, Inteligencia Intrapersonal e Inteligencia Visual y Espacial. Para dar órdenes o mandar de manera adecuada es fundamental utilizar la Inteligencia Lingüística, “saber escuchar, para saber hablar”, impartiendo las órdenes de forma clara: Diciendo lo correcto, en el tono correcto, en el momento correcto, a la persona correcta, en el lugar correcto y en la forma correcta; siendo asertivos al felicitar en público y corregir en privado. HaShem nos creó como seres relacionales, por lo cual se debe aplicar la Inteligencia Interpersonal, saber relacionarnos, sin generar dependencia, sino valorando y reconociendo los talentos de los demás. La Inteligencia intrapersonal, tener claro nuestras capacidades, habilidades, competencias, emociones, para afianzar nuestra estima y autocontrol. La Inteligencia Visual y espacial, reconociendo la capacidad de pensar en tres dimensiones, creando imágenes mentales y razonar sobre el espacio. La Inteligencia Manual y Kinestésica, como la habilidad de manejar y controlar nuestro cuerpo para actividades físicas coordinadas, expresar ideas y emociones a través de la corporalidad; así mismo para manipular y transformar objetos, así como para demostrar mayores destrezas.


Resaltamos estas inteligencias en especial, por que las vemos representadas en Moshé y el pueblo, para cumplir lo que HaShem ordena. Primero Moshé supo escuchar la voz de ELOHIM, para recibir instrucción que debía dar al pueblo, revestido de autoridad y con inteligencia lingüística transmitió el mensaje, por su parte el pueblo aplicó inteligencia kinestésica y manual, así como inteligencia visual y espacial, para la creación de los ropajes especiales, túnica, turbante, pectoral en oro de Aarón con el grabado de los nombres de las tribus en piedras de ónix, la diadema de oro y demás vestiduras, teniendo claridad en colores y diseños específicos. Lograr este propósito del Padre Eterno solo puede ser posible, si hay inteligencia interpersonal y relacional; así mismo con la inteligencia intrapersonal, cada cual desde sus talentos obedeció a la autoridad, para cumplir el mandato.


Las anteriores inteligencias descritas, han tratado de abarcar todas las dimensiones del ser, pero han dejado de lado la más importante y precisamente es la que genera todos estos tipos de inteligencias, y ésta es la INTELIGENCIA ESPIRITUAL, que está por encima del resto de inteligencias, pues, se ha demostrado que el ser, es un ser eminentemente espiritual, viviendo temporalmente una experiencia terrenal. Rab Shaul (apóstol Pablo de Tarso) en la carta a los Colosenses en el Cap. 1: 9-10 ora pidiendo inteligencia espiritual y la describe como la capacidad dada por Di-s para vivir plenamente en congruencia con la Fe y Palabra proclamada.


Y así es, para ejercer un liderazgo como el de Moshé Rabeinu, con autoridad se requiere de todas las inteligencias, pero sobre ellas, la inteligencia espiritual, tener una relación íntima con el Padre Eterno, saber obedecer, seguir instrucciones y cumplir con los mandamientos para saber dirigir, guiar, impartir, mandar, ordenar, inspirar al pueblo (seguidores, discípulos, colaboradores, trabajadores, hijos, etc..) El Eterno nos ha dado la Torá, nuestro libro de Instrucciones, nos dio la inteligencia, nos dio el conocimiento o la capacidad de aprender, nos reviste de autoridad para hacer cosas aún mayores, Debemos entonces poner en acción todas esta facultades para ser co-creadores juntamente con Yeshua: “En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores que estas hará, porque yo voy al Padre” (Juan 14:12). El Eterno nos exhorta también al respecto, como dice en Oseas 4:6 “Mi pueblo perece por falta de conocimiento; y como tú rechazaste el conocimiento, yo te rechazaré a ti de mi sacerdocio; por haber olvidado la ley de tu Di-s, también yo me olvidaré de tus hijos.”


Seamos sensatos, prudentes, sabios, no rechacemos el conocimiento de su Palabra, obedezcamos a nuestro ELOHIM, para tener la Autoridad Espiritual, moral, emocional, cognitiva, etc., para impartir instrucciones, órdenes, ordenanzas y cumplir Propósitos Eternos con Inteligencia Espiritual. Así como Moshé, Yeshua nuestro Mesías también estaba sujeto al Eterno, para recibir instrucción, obedecer, liderar, dirigir y enseñar a nosotros su pueblo, con autoridad e Inteligencia.

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Shavua Tov!


Luis Gabriel Forero & Stella Díaz de Forero – él Ingeniero Industrial – ella, Terapeuta del Lenguaje & la Comunicación. Empresarios, Executive Master Trainers, Conferencistas. Su propósito: Transformar vidas desde su empresa de Consultoría Gerencial en Liderazgo, SoftSkills y Habilidades Directivas; todo fundamentado en valores y sujetos a la Palabra de DI-S.
Son Cabeza del Ministerio de Empresarios & Emprendedores Yovel

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