Por Angie Ramírez

… Por eso se dice: Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Mashiaj. [Efesios 5:14]

Me complace y bendice sobre manera que en esta ocasión haya coincidido la fecha de la preparación de este comentario con el inicio de las fiestas de otoño, y en específico con el inicio de Yom Teruah, también conocida como La Fiesta de las Trompetas. Últimamente en mis comentarios he sentido la necesidad de escribir sobre despertar, estar diligentes y listos, sin arruga y sin mancha, con vestidos blancos como la nieve para la llegada de nuestro novio y redentor Yeshúa HaMashiaj (Jesús el Mesías). Cuando estamos contextualizados con los tiempos de HaShem, con su calendario y no con el secular, encontramos conexión en cada uno de los tiempos vividos y el significado de cada fiesta. Si bien desde hace muchos años celebramos Yom Teruah como un ensayo, debemos siempre prepararnos como si fuera el último, para que dicha preparación sea sincera, para que pidamos y ofrezcamos perdón con arrepentimiento sincero, en concordancia con lo que será Yom Kippur (Día de la Expiación); una buena manera para lograrlo es que al terminar el día hagamos un análisis de cada una de las cosas que hicimos incorrectamente; no es solamente pedir perdón y al Mashiaj Yeshúa (el Mesías Jesús) que nos limpie con su sangre preciosa, también es esforzarnos por cambiar, por ejemplo por corregir nuestra habla, evitar la Lashon Hará (lengua maligna), que implica evitar la crítica, los rumores, la queja, el reproche, el chisme y pedir a Elohim (Dios) que seamos probados para vencer la mala inclinación. No es fácil, pero es una tarea que debemos iniciar, no solo porque estemos iniciando fiestas, es porque uno de los propósitos por el que fuimos creados, fue corregir nuestras almas y qué mejor manera que haciendo una autorreflexión?

El mundo está totalmente desconectado de la Palabra de Hashem, pero nosotros tenemos la oportunidad de conocer sus tiempos, no podemos desaprovechar ese tesoro tan grande que recibimos, el ser injertados en el olivo natural es un regalo preciado y por tal motivo debemos esforzarnos al máximo; mientras el mundo duerme, come, vive en su mayoría una vida cada vez más desenfrenada, nosotros somos parte de la Novia, y como tal debemos comportarnos, debemos llamarnos los unos a los otros a la unión, cohesión y a darnos ánimo, este es indudablemente un tiempo especial para estar en comunidad.

Shavúa Tov, amada Kehilat Yovel

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