Por: Angie Ramírez
«… Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de josé, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas …» (Juan 1:45)
Estamos en el mes de Kislev (noveno mes del calendario hebreo), en este mes se narran 9 de los 10 sueños que se mencionan en la Toráh (el Pentateuco). Los sueños son una de las formas que usa el Padre para hablarnos, y es inmensa la cantidad de ejemplos que vemos en el Tanak (Antiguo Testamento) y el Brit Hadashá (Nuevo Testamento), uno de los más importantes fue el dado a Yosef (José) hijo de David sobre la llegada del Mashiaj (Mesías), sueño que curiosamente fue dado hacia este mes, “mes de los sueños”, mes en que celebramos Januka (Fiesta de la Dedicación), la fiesta de la luz, siendo la luz del mundo Yeshua (Jesús), como dice Juan 1: 3-5: “Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir. En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla”, todo un juego de palabras, lleno de pistas, de significados y de concordancias que permite HaShem (el Nombre) para que descubramos al Mashiáj.
Continuando con la Parashá (Porción de la Escritura), vemos como se inicia el relato hablando de Yosef y de un momento a otro se corta la historia y se empieza hablar de Yehuda (Judá), y todos sabemos que nada se le escapa al Eterno y todo tiene un fin, así que en esta porción se nos está mostrando la importancia que tendrán estas dos tribus en los últimos tiempos. Una de esas tribus fue la que resistió muchas guerras, invasiones y ataques y está en pie… sí!, es el pueblo judío, y la otra a la que se unieron la mayor parte de las tribus restantes y que a su vez conformaba la mayor parte de Israel fue la de Yosef (representada en Efraim (Efraín) y Menashé (Manasés), la cual se asimiló y se esparció por todo el mundo. Y ocurrirá que cuando se reencuentren, el pueblo judío no reconocerá a sus hermanos como vemos en Isaías 49:20-21: “Los hijos que dabas por perdidos todavía te dirán al oído: “Este lugar es demasiado pequeño para mí; hazme lugar para poder vivir.” Y te pondrás a pensar: “¿Quién me engendró estos hijos? Yo no tenía hijos, era estéril, desterrada y rechazada; pero a éstos, ¿quién los ha criado? Me había quedado sola, pero éstos, ¿de dónde han salido?”. No solo vendrán de las tribus perdidas, muchos seremos parte de los bienaventurados que por medio del Mashiaj Yeshúa (Jesús el Mesías) fuimos injertados en el olivo natural, y serán tiempos en los que les será revelado a Yeshúa como Mashiáj, a aquel que no reconocían como parte de su pueblo, aquel que conocieron inicialmente como “Jesús”, así como cuando los hermanos de Yosef bajaron a Mitsrayim (Egipto) y vieron a su hermano pintado, oculto en trajes egipcios, con otro nombre, aparentemente pagano y con otras costumbres, pero que al descubrir la verdad, reconocieron como sangre de su sangre, así será en los postreros tiempos como narra Zacarías 12: 9-10 “En aquel día me dispondré a destruir a todas las naciones que ataquen a Jerusalén. Sobre la casa real de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de súplica, y entonces pondrán sus ojos en mí. Harán lamentación por el que traspasaron, como quien hace lamentación por su hijo único; llorarán amargamente, como quien llora por su primogénito”.
Amada comunidad, este es un tiempo propicio tanto por el significado del mes, de la fiesta que estamos por celebrar, como por los últimos acontecimientos dolorosos en Israel para orar por nuestros hermanos y pedir sea quitado el velo que fue puesto al pueblo elegido para que cada uno de nosotros y en todo el mundo conociéramos al Mashiáj Yeshúa.
Bibliografía
http://www.es.chabad.org/parshah/torahreading_cdo/aid/868174/jewish/Parash-con-Rashi.htm http://www.aishlatino.com/e/f/Los-suenos-en-el-judaismo.html https://boletinshavuatov.wordpress.com/tag/kislev/ http://www.miconcordancia.com/ https://www.biblegateway.com http://www.kehilatyovel.org/Mesianismo/parashot/PDF/9.Vayeshev.pdf
